El ahorro de energía y de agua es cosa de todos, pues ambos son bienes necesarios sin los que no podemos vivir. Un consumo excesivo, incontrolado o no necesario de energía o agua trae consecuencias negativas para el planeta, desde el calentamientnike calças de treino brandon aiyuk jersey youth air nike sneakers nfl jersey sales astro a50 ps4 and pc brandon aiyuk jersey hängemattengestell preisvergleich veste femme pied de poule marron yeezy sneakers brandon aiyuk jersey suport tableta bord amazon massaggiatore anticellulite amazon dlm382 logitech c270 microphone not working dlm382 o global, exceso de efecto invernadero o enorme dependencia energética en el primer caso, hasta sequías, desequilibrio de la flora y la fauna o desaparición de especies en el segundo.

Solo en España hay más de 18 millones de hogares (imaginemos en el resto del mundo), según el INE, por lo que, si en todos ellos se aplica la más mínima medida, se conseguirán resultados extraordinarios en la transición ecológica. Cualquier acción, por pequeña que sea, es bienvenida y tiene efecto. Demos ejemplo con nuestras acciones y actuemos ya.

Aunque hay casi infinidad de acciones que se pueden llevar a cabo, damos algunas ideas de las que podemos poner en marcha desde casa:

  • Utilizar regletas de conexión para evitar los stand-by, apagando los aparatos por completo.
  • Aprovechar la luz natural al máximo y no dejar luces encendidas, aunque el gasto económico no sea nuestro (hoteles, gimnasios…).
  • Aprovechar el agua fría no utilizada en la ducha para regar, cocinar u otros usos.
  • Evitar cubrir los radiadores para garantizar la circulación del aire y mejorar su rendimiento.
  • Ajustar el termostato a 21°C como máximo en invierno y 25°C como mínimo en verano, es suficiente.
  • Aprovechar el calor residual del horno y la vitrocerámica, apagarlos 5 minutos antes de terminar el cocinado.
  • Usar aireadores o perlizadores en los grifos, para reducir el caudal de agua manteniendo la presión.
  • Evitar dejar encendidos los ordenadores cuando no los usemos.
  • Airear y ventilar la casa en horas favorables (al mediodía en invierno y al amanecer o por la noche en verano), para evitar pérdidas o ganancias excesivas de calor.
  • Evitar la radiación solar en verano y permitirla en invierno, para mantener una temperatura agradable sin usar tanto la climatización.
  • Utilizar equipos de medición de energía (contadores wifi) para identificar los mayores consumos y actuar sobre ellos.
  • Utilizar equipos de control, temporización o domotización, para programar el funcionamiento de los electrodomésticos a nuestra conveniencia (en horas de sol para autoconsumo fotovoltaico, en horas de menor coste…).
  • Descongelar los alimentos en el frigorífico.
  • Realizar el mantenimiento anual a la caldera, mejorando su rendimiento.
  • Purgar los radiadores antes del periodo de invierno.
  • Ajustar la temperatura de impulsión a los radiadores a un máximo de 60°C.
  • Invertir en electrodomésticos con etiqueta energética más eficiente.
  • Invertir en instalaciones que ayuden al ahorro energético y la eficiencia: fotovoltaica, solar térmica, aerotermia, suelo radiante, geotermia…
  • Invertir en buenos aislamientos de puertas, ventanas, muros…

Si quieres más ideas, puedes buscar infinidad de ellas en internet, o pensar algo por ti mismo o por ti misma. ¡Sé original! Hay múltiples maneras de ahorrar energía o agua.